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domingo, 7 de octubre de 2012

El obispo de Córdoba compara el crimen de Bretón con el aborto



NIÑOS DESAPARECIDOS EN CÓRDOBA

El obispo de Córdoba compara el crimen de Bretón con el aborto

El obispo de Córdoba, monseñor Demetrio Fernández, cree que "el secreto de la entereza" de Ruth Ortiz, la madre de Ruth y José, supuestamente asesinados por su padre, es "creer que sus hijos siguen viviendo, como creemos en la fe cristiana, que no están aniquilados, sino que su alma sobrevive", y para ella, a su juicio, el alma es "el tesoro de sus hijos, aunque no los pueda acariciar"

En una rueda de prensa, monseñor ha destacado que la madre de los pequeños "continúa y espera encontrarse con ellos al terminar la vida terrenal", al tiempo que confiesa que le estimuló la entereza de Ruth, porque es "una mujer fuerte ante lo duro de la situación que está viviendo".

En este sentido, manifiesta que la vio "muy entera" en la Misa de Angelis celebrada este martes en la Santa Iglesia Catedral de Córdoba, y aunque "el sufrimiento lo lleva ella por dentro", también la vio "muy contenta de ver primero que la sociedad arropaba su dolor y que todo este asunto tenía como una dimensión religiosa espiritual".

De hecho, detalla que ella en su comunicado leído en la Acción de Gracias al concluir la eucaristía "transmitió su fe", una fe que el obispo cree que "le da fortaleza" y "de ello dio testimonio ayer muy claramente".

Preguntado por si le sorprendió que la familia paterna de los niños no asistiera a la misa, se ha limitado a contestar que no controló "quienes no estaban", pues las puertas del templo se abrieron por la tarde y entraron miles de cordobeses.

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"UN SILENCIO CULPABLE"

Y cuestionado por la homilía en la que aludió al aborto, el obispo ve apropiado que hablara de ello, pues, "es un tema en el que hablé de los niños que son obligados a ir a la guerra; que tienen que sufrir el exilio; de los niños que son abusados por los mayores, y también de los niños que son abortados en el seno de su madre", que, como recuerda, "son miles de nuestro entorno".

Por tanto, "callar eso me parecería un silencio culpable por mi parte", como apostilla Demetrio Fernández, quien defiende que hizo "un abanico" en su homilía.

En concreto, en la homilía deseó que Ruth y José "intercedan ante Dios para que ningún niño del mundo sufra como ellos", de modo que "ningún niño tenga que empuñar las armas para ir a la guerra o sufra los horrores del exilio, que ningún niño muera de hambre o porque no tiene acceso a una sanidad elemental, que ningún niño sea explotado por el abuso de los mayores". Y aseveró que la sociedad se ha acostumbrado a "las noticias de crueldad con los niños", y hechos como el caso de Ruth y José "hacen despertar el sentido de solidaridad y de humanidad".

Asimismo, se pregunta, "¿no podrán alcanzarnos estos niños que se reduzca el número de abortos que diariamente se producen en nuestro entorno?", algo que le pide a Dios, de manera que "el seno materno, el lugar más seguro y más cálido para el ser humano, no sea nunca más un lugar de amenaza para el ser humano naciente, ya desde su concepción, incluso antes de su anidación en el útero materno". Y añade que "no vale invocar el derecho de la madre para matar a su hijo. ¡Ningún padre, ninguna madre tiene derecho a matar a su hijo! Que Ruth y José nos lo hagan entender a todos".  







Una vez más, los miembros de la jerarquía eclesiástica española se aprovechan de una misa de carácter mediático para proclamar sus dogmas a los cuatro vientos: esta vez ha ocurrido en Córdoba, donde la catedral de la ciudad se había llenado para oficiar una eucaristía en honor a los dos pequeños desaparecidos, Ruth y José.



  No es la primera vez que esto sucede  –ojalá fuese así–  ya que por ejemplo, el obispo homófobo Juan Antonio Reig Pla aprovechó una misa televisada a toda España para lanzar acusaciones y calumnias contra el colectivo homosexual. O como cuando en Galicia, en la provincia de Pontevedra, el cura de Poio ofició una misa rodeado de pancartas del Partido Popular, aprovechando la eucaristía para pedir el voto a dicha fuerza política. En esta ocasión, el obispo de Córdoba se aprovecha del dolor y el luto de una madre  –que debido a sus creencias religiosas asiste a una misa en memoria de sus hijos–  para hablar de uno de los dogmas que rigen a tan anticuada institución; enlaza el tema del posible asesinato de sus hijos con la falta de derechos de una madre para interrumpir el embarazo. Denigrante.

“¡Ningún padre, ninguna madre tiene derecho a matar a su hijo! Que Ruth y José nos lo hagan entender a todos
Con estas palabras, el obispo de Córdoba Demetrio Fernández apelaba a la moral de las personas presentes en la misa a no abortar en ningún caso, ya que “ningún crimen es tan horrible”. Para crimen señor obispo, el que parece hizo el padre con los chiquillos. ¿A qué va usted  a lanzar sus dogmas religiosos y a compararlos con tal atrocidad? Vale que sea el sitio donde habitualmente ofrece la eucaristía (sitio, por cierto, del que se apropiaron ilegalmente inmatriculándolo a nombre de la institución, cuando pertenece al pueblo de Córdoba) pero da vergüenza ajena que haga campaña en un acto de tal tristeza para la familia de los infortunados pequeños.


  Pero eso no es todo, ya que el obispo Fernández agregó que “sólo la fe puede enjugar las lágrimas de una familia destrozada”. ¿La fe en qué, señor cura? ¿En sus creencias o en sus dogmas? Porque casi siempre, cuando ustedes hablan, hacen apología de esos dictados irracionales (fe dogmática, irreprochable e inmutable) que parece guía las vidas de sus ovejas, aunque no las suyas, la de los jerarcas eclesiásticos como usted. Aprovechan cualquier acto mediático –como esta misa ofrecida en honor a Ruth y José por las creencias de la madre–  para hacer públicas sus impresiones sobre temas que, no lo olvidemos, son DERECHOS SOCIALES CONSEGUIDOS, como hicieron contra el matrimonio entre personas del mismo sexo. El aborto es un derecho conseguido para la mujer, y este pelón con sotana lo compara con el terrible crimen que se vivió en la finca de ‘Las Quemadillas’.

 Obispo Fernández, tenga respeto. Pero no por nosotros, que nos es indiferente, sino por esa madre y esa familia que estaban delante de usted cuando dijo tales improperios y comparó un asesinato con el derecho a ejercer un logro social conseguido después de muchos años de lucha. Dejen de hacer apología de sus atrasados dogmas en misas mediáticas y en celebraciones populares, la gente se está cansando, y no sabe usted de qué manera.

Texto leido por la red.......




2 comentarios:

  1. Pues sinceramente, no veo ahí ningún dogma, sino una comparación muy certera. En efecto, un aborto no se diferencia lógicamente del crimen de Bretón o del de la Asesina de la Maleta.

    La mujer que aborte, hay un sitio donde debe estar. Ese sitio se llama cárcel.

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  2. Y tu deberias de estar segun mi opinion, para que veas que soy sincera, castrado los testiculos,( asi no correria peligro ninguna mujer de quedarse embarazada de ti pedazo de pendejo ) puesto que tus neuronas ya estan castradas , desde que tu madre intento abortarte y te quedaste en los que eres al no conseguirlo.............Te gusta mi contestacion ??? personaje indecente, sino eres otro sotana satanica satanica poco te falta , lo mas seguro sera que seas un pederasta asqueroso

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